Me niego a aceptar que en 2 semanas, volveremos a la rutina del regreso a clases. Si, me niego.
Y teniendo en cuenta que hay que acostumbrar nuestros cuerpecitos a una rutina diaria, desde hoy empezamos con los cambios, a armar una pre-rutina antes de la rutina de un nuevo ciclo escolar. Aprovecho a compartirlos con ustedes para que también puedan aplicar estas ideas y hacer un poco más amigable el regreso a clases.
Creando una pre-rutina para el regreso a clases
Reloj no marques las horas ♫♪
En vacaciones, nos despertamos a las 9 de la mañana. A veces -medio dormidas- ambas me preguntan si no es «muy tarde». Les digo lo mismo siempre: que aprovechen las vacaciones para dormir, que tienen todo el año para levantarse temprano.
Hoy, les hablé a las 8. Abrí puertas, ventanas, y a las 8:30, ya las levanté directo a desayunar. La próxima semana, les hablaré 7:45 y las levantaré a las 8. Por supuesto que todo esto, acompañado por una hora de ir a la cama más razonable. Ya les dije que no importa si se quedan despiertas un rato rezando o contándose un cuento: lo importante es estar acostado, para que el cuerpo comience a descansar.
Esperemos que cuando el lunes 22 las llamé a partir de las 6:15 de la mañana, no les cueste tanto despertar!
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Anticipa el menú semanal
Oh si, lo sé: somos muchas las que preferimos enfrentarnos a Voldemort antes que planear todo un menú semanal. Pero hay que hacer el esfuerzo, porque los resultados son geniales, no hay que salir corriendo a la calle a las 9 de la noche a ver donde conseguimos tal o cual ingrediente. No te digo tener todo el menú semanal listo y congelado en tu freezer (lo cual sería la gloria misma) pero si tener una idea de que -por ejemplo- el lonch del día es tal, llegaremos al mediodía comer tal cosa y al a noche, temprano cenaremos esto u aquello.
Para la hora del desayuno, mucho peques se levantan sin ganas de comer algo sustancioso pero como no pueden irse a clases sin algo en el estómago, ten siempre a mano frutas, rebanadas de pan tostado integral con mermelada o barra de cereales para que mordisqueen antes de salir de casa, o en el trayecto a la escuela.
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Escuela aquí, escuela allá, escuela en todos lados
De la nada, comienza a instalar el tema del regreso: «bueno, son las 10 de la mañana, esta es la hora en la que saldrán al recreo y podrán comer su lonch», «ya son las 11:30, a estas horas estarán saliendo de clases y yo estaré fuera de la escuela esperándolas». Pregunta como se imaginan su salón de clases, la clase de educación física, etc. Todo eso les ayudará a saber que la escuela -y el regreso a clases- es algo inminente y real.
Y solo queda esperar que el cuerpo y la mente (de niños y adultos) nos acostumbremos pronto a la rutina escolar!
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