¿Qué compramos las mamás?

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Si estás leyendo esto y eres mamá, conocerás esa sensación de felicidad al comprar algo para tus peques, pareja o para tu casa. Verlos disfrutar, no tiene precio. ¿Pero que pasa cuando vemos algo que nos gustaría para nosotras? ¿Lo compramos o lo consideramos «superfluo» y lo ignoramos? O peor, saber que te lo mereces y querer comprarlo, pero luego de considerar tu presupuesto, autoconvencerte que estas siendo egoísta y alejarte con remordimiento y culpa por «no pensar en los demás».

No importa si es un rímel, una blusa o una cita médica. Vamos acostumbrándonos a dejarnos para «lo último» y nuestro turno no llega. No llega porque ese remordimiento materno nos impide darnos nuestro lugar.

¿Qué compramos las mamás?

Este es un post que servirá como tarea para unas jovencitas de Preparatoria que están haciendo una orientación en Marketing y consumo casero. Ellas tenían que elegir a un grupo de 5 ó 6 mamás y hacerles una propuesta sobre «qué compramos las mamás».

Según tu ubicación en el mundo y tu condición económica, puede que 300 dólares te parezcan nada o te parezcan demasiado. Aquí, en México, son poco más de 6 mil pesos y esos 300 dólares son los que se usaron como medida para hacer este post y la plataforma para hacer las compras imaginarias, fue Amazon de México. Se convocó a 5 mamás y aunque no se pudo cumplir el muestreo (al final te cuento el motivo) sirve para que también pongas tu imaginación a rodar y pensar que comprarías tu con 300 dólares.

Mamá #1

Ella eligió solamente 7 productos pero eso la hizo pasarse de los $6,000 hasta alcanzar los $7,000. Se lo perdonamos!

Eligió 3 productos para el hogar y el resto para si misma. Bien, porque en promedio, más del 50% fue pensando en sí misma, aunque se entiende que lo que aportaría al hogar también es para su propia satisfacción. ¿O es que nos cuesta usar algo completamente en nosotras, aunque sea dinero y una lista imaginaria? Se los dejo como pendiente.

Mamá #2

La segunda mamá encuestada no pudo ser tenido en cuenta porque se entusiasmo con la lista porque «gastó» casi el doble de lo permitido.

Mamá #3

La tercer mamá tampoco cumplió con lo pedido y se excedió en grande, así que no nos sirve para el fin de este post.

Mamá #4

La lista más abundante, pero no diré mejor aprovechada, porque cada quien manejó el presupuesto a su gusto y conveniencia.

Aquí son 33 productos que no exceden el monto asignado, de los cuales son 7 son para compartir en familia y el resto, para uso y disfrute de la mamá. Algo me dice que esta mamá será muy feliz si obtiene todos esos productos en la vida real.

Mamá #5

Esta mamá también pudo cumplir con la consigna. Y también, la más fácil de analizar: Acomodó el presupuesto en 10 productos que serán exclusivamente para ella. Admiro su fortaleza al realizar esto, porque ya hemos visto que casi siempre, las mamás tenemos tendencia de separar algo para que «todos reciban algo». Y no, se vale pensar al 100% en sí misma, cuando pasamos día tras día pensando en el resto de la familia, dejándonos en segundo, tercer o cuarto lugar.

Realmente, este era un post pensado en ayudarlos con algún tipo de estadísticas y así también ayudar a las alumnas de las cuales les conté al inicio, pero al tener más de la mitad del muestreo que no cumplió con la consigna, se hace difícil redondear este post con un porcentaje definido.

Porque estas 3 mamás, en la fantasía sí, sí se han dado su lugar y pensaron prácticamente en si mismas con un presupuesto de fantasía. Pero sabemos que en la vida real, cargamos con ese remordimiento materno porque así hemos visto actuar a nuestras propias madres y siento que es algo que llevará mucho tiempo en ser modificado.

Es tarea personal, enseñarnos y enseñar a nuestras hijas mujeres a que comiencen a modificar ese patrón de conducta y comenzar a permitirnos esa compra que no va a desequilibrar el presupuesto familiar, pero que si va a darnos un impulso para continuar con nuestras tareas diarias, con más alegría y autoestima.

Para que cuando vuelvan a preguntarnos «qué compramos las mamás» podamos decir con seguridad que ya encontramos el equilibrio sin dejarnos fuera de la balanza.

¿Qué compramos las mamás?

Soy Viviana, mami de Sofia y de Maia. Dueñas las 3 de F, nuestro amor y rey de la casa. Doula, Social Media Mom & WAHM. Este blog está online de manera ininterrumpida desde 2005.

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