Siempre lo digo, empezamos el año planeando las más completas loncheras y antes del mes, nos damos la cabeza contra la pared porque se agotan las ideas. Ni hablar cuando se va terminando el año escolar. Algo así:
Este año, Maia comienza la Secundaria (Ni yo lo puedo creer) y Sofía, quinto semestre de Preparatoria, o sea, su último año allí. Quiero que ambas lleven algo variado y no casi lo mismo todos los días o que se vean obligadas a pasar por la tienda para tener algo.
Todo esto, sin descuidar lo mucho o poco que coman en casa antes de salir. Calculen esto:
Se levantarán 10 para las 6 de la mañana. Luego de la procesión por el baño y cambiarse por el uniforme escolar, tienen entre 10 y 15 minutos para desayunar. Un huevito, media taza de cereal, un yogur, una leche. No todo esto si no, alguna cosa de todas estas. Por último, revisar peinados y salir con Maia, que es la que entra primera. Y este momento del desayuno no quiero que se evite ni se ignore. Porque ya lo dijo el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social): Un desayuno balanceado ayudará al proceso cognitivo de los niños en su regreso a clases. Así de importante es el desayuno.
Fuera de esta introducción, 2 horas y media luego de ingresar a su Secundaria, Maia tendrá su receso, en donde podrá consumir su lonch. Y ese lonch quiero que sea variado y suficiente. Para eso, estamos trabajando con este planner para loncheras escolares:
Ya organizamos el de la primera semana. No está tan variado como yo quisiera, pero es lo que ella pidió y ya iremos progresando conforme avancen las semanas:
Planner para loncheras escolares
Si quieres descargar este planner, puedes encontrarlo aquí:
Tips para completar el planner
1- Antes de hacer cualquier compra o plan, asegúrate que sea algo que se consuma y no que termine en el bote de la basura, desperdiciándose.
2- Evita las sorpresas: No envíes nada sin consultar. No es consentir, es asegurarte que consumirán lo que llevaron y no quedarán con hambre el resto de sus clases, algo que puede distraerlos de sus tareas.
3- Equilibrio: Conocemos ya por nuestro paso por la primaria, por haber ayudado a nuestros peques o podemos informarnos ya sobre los grupos alimenticios. Procura que todos estén presenten en el lonch escolar.
4- Agua, agua, agua: Es indispensable en nuestra ciudad en donde tenemos calor más del 90% del año, pero aunque estés atravesando un duro invierno, el agua es indispensable porque -precisamente- la deshidratación existe aún en los climas fríos y se detecta con mayor dificultad. En resumen, no importa dónde vivas, fuera de la bebida de su lonchera, envía su botella de agua.
5- La noche anterior: Deja asignado un estante de tu refrigerador, la mitad del estante o un bote para organizar y tener a la mano todo lo que usarás para preparar las loncheras. Las mañanas no son momentos para adivinar dónde dejaste el sobre de queso manchego. Este ejemplo te puede dar una buena idea:
6- Evita los cubiertos: Siempre es mejor si todo puedes ser consumido directamente con las manos y que estas, estén limpias. Si un cubierto es necesario, que sea un tenedor y no más.
Todo esto, lo tengo que considerar por doble. Búsquenme en noviembre, a ver si sigo con la misma voluntad XD
Si necesitas ideas para completar tu planner, revisa mi tablero Hora del lonch en Pinterest:
