La advertencia te puede llegar a través de sus peques o de sus maestros. Con Sofía, fue un maestro que era la decadencia de la profesión enseñando, pero sumó puntos al darse cuenta de que a Sofía le costaba copiar del pizarrón. Eso fue casi terminando tercer grado de primaria.
Sofía hizo su examen y fue feliz cuando vio que tenían marcos de Monster High, su locura de aquella época. Por supuesto que fue LA sensación del salón y muchas amigas le preguntaron dónde los había conseguido. Nadie se burló de ella porque para esa época, otros niños también necesitaron lentes. Ella sólo dio la explicación «leo mucho, necesito lentes» y allí quedó el tema.
Con Maia fue mucho antes: Su maestra de inglés en el kinder, casi terminando también el año, notó que la niña no copiaba tan rápido como sus compañeros. Revisión oftalmológica y si, necesitaba lentes. Ella tuvo para elegir marcos rosados, lilas, blancos con pequeñas florecitas, pero no: La primera vez, eligió unos azules. La segunda vez también fueron azules, un tono más oscuros pero con grabados de las Chicas Superpoderosas. Y fue feliz!
Al final del día, ambas necesitaron lentes y ambas los tuvieron luego de un adecuado chequeo visual.
Según la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo (AAPOS, por sus siglas en inglés) dice que las razones más comunes por las que un niño necesita usar lentes son:
– Mejorar la visión y ayudar al niño a funcionar mejor en su entorno
– Para ayudar a enderezar los ojos que están cruzados o desalineados, que es una condición llamada estrabismo
– Para ayudar a fortalecer un ojo débil o «perezoso»
– Para proteger un ojo si el niño tiene mala visión en el otro.
También dice que es importante recordar que durante la primera infancia el sistema visual de su pequeño está creciendo y desarrollándose, y los lentes pueden ayudar a asegurar el desarrollo normal de la visión.
Sé que son muchas las cosas que te pueden preocupar cuando te dicen que tu peque necesita lentes. Aquí, unas cuantas ideas para anticiparte a su necesidad y como ayudarle a adaptarse.
Chequeo visual en niños y adolescentes
Primero y principal, es determinante un diagnóstico temprano ya que entre el 5 y el 10% de los niños en edad preescolar y el 25% de los niños en edad escolar tienen problemas de visión. Los mayorcitos necesitan hacen un chequeo visual al entrar en la Secundaria.
No menos importante es dejar que tu peque haga todas las preguntas sobre sus necesidades y el procedimiento. Debes acompañarle en todo momento para que sepa que no está solo/a en esto. Déjale -en la medida de lo posible- elegir la forma, color y/o decoración del marco de sus lentes. Esto suele ser determinante para que tu peque acepte el nuevo accesorio.
Los marcos pediátricos suelen ser de un plástico resistente y liviano y traen colores muy atractivos para cualquier niña o niño.
Si tu peque finalmente necesita lentes, esto se debe considerar como algo realmente positivo ya que le facilitarás su vida diaria, en especial, si está en la etapa escolar. Es muy importante que los anteojos elegidos encajen realmente bien, para que el peque no puede mirar por encima de las lentes. Un buen marco profundo, con una forma más redondeada, suele ser la mejor opción.
Imagen | Cute little girl with new glasses por Africa Studio
