Hola a todos !!!!
Antes que nada, están todos invitados a la reinaguración de Cancún, el 15 de diciembre.
Los hoteles quedaron bastante golpeados, pero tienen los recursos para seguir recibiendo turistas… benditos turistas, que siguen llegando a nuestra ciudad, con ganas de ver Cancún… y de gastar dinero, que es lo mas importante !!!!
Ahora, a lo nuestro: Si, efectivamente, estuve desaparecida mucho tiempo, verdad?.
Pero bueno, por separado fui contactándome con cada uno de ustedes. Así que ya saben que estamos bien.
Saben, el Huracán Wilma fue el mas destructivo desde el «Gilberto» (1988). Fue destructivo porque era muy, muy lento (7 km x hora). La esposa de Pedro Picapiedra (Wilma, jajajaja) se instalo 36 horas !!!! sobre Cancún.
La gente que vive en las regiones, en «palapas» (son como chozas), perdieron todo. A la gente de la ciudad se les cayo alguna que otra pared, o arboles. A nosotras, se nos rompieron 2 cristales únicamente.
Todo empezó cuando recién empezaba la noche del jueves 20: ahí ya nos quedamos sin luz. Pero peor de lo peor fue desde la 20 hs del viernes 21 hasta las 7 u 8 de la mañana del sábado 22. Esa madrugada fue terrible.
A Dios gracias, Sofía durmió todas esas horas. Solo se despertó una vez con hambre, y luego volvió a dormir. Fue una bendición.
Cuando en la mañana del sábado, calmo un poco el viento y el agua (el ojo, el centro del huracán) salimos todos los vecinos a limpiar las veredas de las hojas y la basura que había traído el huracán. Faltaba todavía otras 36 hs, porque estábamos en medio del mismísimo huracán.
Fue algo tranquilizador ver a todo el barrio barriendo, limpiando todo antes de que regresara el huracán…
Pero el huracán no regreso: al tocar tierra y hacer desastres por 36 hs, el huracán se disolvió… y luego se formo para atacar Miami, etc.
Así que bueno: ese es el resumen de una vivencia en medio de un huracán.
Acá estamos bien. Saludos para todo el mundo !!!!!!!!
Si, comí.
Si, cuido a Sofía.
Si, los extraño.
Si, estoy mintiendo.
Chau.
