Un día más o menos normal en nuestra vida

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Ayer desperté 7:10 AM. Más o menos, como un día normal.

Di un par de vueltas en la cama, me levanté fui al baño, prepare desayuno, llamé a Sofía, medio me vestí, volví a llamar a Sofía, le di su desayuno medio comí el mío.

Levante a Sofía, me termine de vestir, la vestí, peiné, nos lavamos la cara.

Le dejé en su kinder con un beso y un abrazo, camine 2 cuadras hasta la tienda, le compré sus galletas y jugo y regrese a dejárselos al kinder.

Caminé 4 cuadras, esperé 10 minutos por el transporte público, viaje 15 minutos de pie, camine 3 cuadras al trabajo, bajo el rayo del sol.

Hice y deshice hasta las 13. Salí corriendo en un taxi al supermercado, compre para la comida de Sofi, camine 4 cuadras, medio comí con ella en su kinder y otra vez de regreso a la avenida, al transporte público (esta vez viajo sentada) y al trabajo hasta las 6.

Mi jefe me ofrece aventón (¡Dios lo bendiga!) me ahorro el transporte y camino hasta el kinder y en 10 minutos por fin llego.

Encuentro a mi niña durmiendo, la despierto. Vamos a casa, me pide algo que no tengo. Nos vamos al supermercado, recorremos pasillos, pagamos, le invito unas papas, nos las comemos en el Burger King, aprovecho para adelantar trabajo.

Chateo con amigas, como más papas… y Sofía… se acomoda en mis piernas y se duerme profundamente.

Le doy 10 minutos de chance, luego me despido de los amigos y del trabajo y me pregunto qué hacer con una nena de 17 kilos. Ni modo, la cargo en brazos y así camino las 6 cuadras hasta la casa.

Llegamos, debo dejarla en el piso de pie para buscar las llaves. Ella se enoja, yo me fastidio y por fin entramos. Sofía se vuelve a enojar porque yo entre primero y le “gané”. Salgo otra vez de la casa y vuelvo a entrar, Sofía ya está subida en su cama, durmiendo.

Voy al baño, tomo agua, cargo el celular, prendo el ventilador, medito sobre las conveniencias de un aire acondicionado y me acuesto.

Digo “alguien debería leer lo que es un día en la vida de una mamá sola”. ¿Para qué pienso y no me duermo de una buena vez? Ya me levanto, enciendo la notebook y aquí me tienen, escribiendo.

Tampoco es muy tarde, son las 10:19 PM… pero la inspiración (y vida!) del escritor es así…

Sí, me canso el doble
Sí, trabajo el doble
Sí, la responsabilidad de la educación es toda mía
Sí, son más veces las que quedo como “mala” ante la niña

¿Pero saben qué? La recompensa también es doble.

Porque cuando me reconocen que la nena está bien encaminada, cuando la veo aprender, cuando la veo expresar su cariño, se que vamos por el buen camino.

Y levante la mano la persona responsable de todo esto…

¡Caramba! Tengo mi mano levantada…

Soy Viviana, mami de Sofia y de Maia. Dueñas las 3 de F, nuestro amor y rey de la casa. Doula, Social Media Mom & WAHM. Este blog está online de manera ininterrumpida desde 2005.

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