Mientras estamos de vacaciones -por lo menos yo- me pongo muchos objetivos para el regreso a clases que (con el paso de las semanas) se van perdiendo en la rutina.
Siempre veo y organizo distintos tipos de lonch, variedad para que coma equilibrado entre sólidos y líquidos y entre verduras, lácteos y carnes rojas. Pero entre el paladar limitado de Sofía y la locura de las mañanas, mis maravillosas ideas van perdiéndose en el tiempo.
Y a partir de este año, tendré dos niñas esperando lonch !!
Especialmente con Sofía, estoy desde ya probando nuevos sabores. Ya sabe que no la obligo a comer 3 kilos de lechugas y 2 kilos de tomate… es una rodaja y media hojita, solo para crearle el hábito en la escuela, en la casa es otra cosa.
Un poco de arroz, 2 gajos de mandarina, una rodaja de pan de caja tostado (pan lactal). Un medallón de queso, medio limoncito para condimentar… estoy haciendo de todo para que se acostumbren visual y estéticamente a una nueva manera de comer.
Y yo sé lo que es estar sin tiempo o sin creatividad o (peor!) sin ambas. Terminas haciendo un triste sándwich de jamón, con suerte llevará queso, un jugo de caja (con altísimo nivel de azúcar), todo tirado dentro de la lonchera y a correr que se acaba el mundo. O al menos, cerrarán la puerta del colegio.
Se va entendiendo el asunto? Para crear, fomentar y mantener una rutina nutritiva, hay que tener algo más que voluntad. Hay que tener toda una rutina de respaldo, para no encontrarte corriendo de un lado al otro. Aquí mis tips:
1- Las mañanas: Para poder preparar un sano lonch por la mañana, tienes que estar bien despierta. Lo cual implica que estés bien descansada. Si, todos venimos de las vacaciones y que rica la falta de horarios, pero desde una semana antes, hay que empezar a acostumbrar el cuerpo al horario escolar. Padres e hijos deben tener las horas de sueño necesarias para poder funcionar durante todo el día. Si estás durmiéndote sobre tu taza de café, es difícil que tengas idea de qué preparar para desayunar o una buena combinación para el lonch escolar.
2- Agéndate desayunos y lonchs: Si eres de las que -aunque duerman horas y horas- a la mañana simplemente no «funcionan», anota las ideas para el desayuno y lonch y checa si tienes todos los ingredientes que necesitarás para prepararlos.
3- Lo nutritivo no termina con los desayunos y lonchs: Snacks saludables al llegar de clases para esperar la comida y meriendas frutales son necesarios para que tu hijo esté concentrado y predispuesto a hacer las tareas escolares. Imagínate intentar multiplicar o dividir si tu cabeza está escuchando a tu estómago gruñir. Ilógico, no?
4- No dejes compras para el último momento: Como no sea que estés esperando una oferta específica y cierta, no dejes nada para último momento. Las ofertas se anuncian tanto en radio como en televisión y en periódicos y de manera online, puedes encontrar Cupones Mágicos que sean la solución a tus pendientes.
Y por último, respira profundo y relax ! Tu puedes con esto y más!
