Humillando hijos. De dos en dos.

En los últimos 6 meses, te enojaste y discutiste con tu marido, madre, hermana, prima, amiga del alma ? Pero hablo sobre esas discusiones en la cual cada quien defiende su postura y nadie cede medio milímetro de terreno.

Si lo pasaste, seguro necesitaste un momento para retirarte, no ver a la persona, decirle claramente «ya, no hablemos más, no te quiero ver, déjame sola«?

Y a veces, quedarnos un momento solos, lavarnos la clara, tomar un poco de agua nos ayuda a poner todo en perspectiva y superar el enojo.

Pero imaginen, si ya estamos cargando un kilo y medio de furia y frustración.. y encima, nos atan -literalmente- a esa persona, ¿cómo reaccionaríamos?. Furia por nuestros sentimientos, odio por el que tenemos pegado a nosotros o miedo por la furia que carga el otro?.

Y parece que aún le falta mucho a algunos adultos para entender que los más peques también tienen este tipo de sentimientos. Y no se les ocurrió mejor idea que esta:

Las descubrí en la cuenta en Pinterest de Mamás y Bebés y en inglés les llaman «Get along shirt» o (traducción aproximada) «playera del llevarse bien».

Supongamos que dos hermanos pelean. Entonces, los padres «iluminados» y cansados de las peleas, toman a ambos niños y violentando aún más una escena violenta, van y los encierran en estas playeras extra grandes.

Porque de nada sirve hablar y conciliar, no? Humillar es más sencillo y efectivo.

Otro ejemplo. Este en particular, me hizo sentir mal por estas criaturas:

Captan ustedes la desesperación y angustias de estas niñas o yo ando sensible?

Todos los hermanos tienen peleas y discusiones y como adultos, debemos entender que no podemos forzarlos de esta manera, si no, darles herramientas para que solo puedan ir superando estas situaciones.

Aquí, las niñas se enojan y permitimos (a veces pedimos) que se alejen una de la otra hasta que los ánimos se calmen. A los 5-10 minutos, ya se están buscando nuevamente. Lo que no permitimos es que rechacen el pedido de perdón de la otra: si vino y te pidió perdón, te toca aceptarlo y entender que la otra tuvo un mal momento. Hasta el día de hoy, nos viene funcionando de maravillas.

Habla con tus hijos, recuerda que los más peques solo necesitan que se les repitan las cosas hasta que las puedan incorporar. No sometas a tus hijos a esto:

Humillar no lleva a nada, a nada! Solo harás que el antagonismo entre hermanos aumente, se consolide, y sea imposible de desterrar.