23 de diciembre, apuesto que la locura navideña ya te tiene un poco cansada, abrumada entre compras, los niños ya de vacaciones, recetas que se buscan y no se encuentran… Y te estarás preguntando:
Para qué me comprometí a hacer esa comida?
Para qué los invité?
Hasta que horas se quedarán este año?
Y si, está permitido tener esos pensamientos, siempre y cuando los puedas dejar de lado. Porque es tiempo de celebrar, no de sufrir o estar de mal humor y por esto, te quiero compartir mis 3 tips para tener una Navidad libre de estrés.
Tu navidad no tiene que ser perfecta, tiene que ser real. Perfecto en este mundo, no hay nada. Las cosas salen un poco mejor o un poco peor, pero lo real, no es perfecto!
Porque nos merecemos disfrutar de lo que con tanto esfuerzo preparamos!
3 consejos para una Navidad libre de estrés
1- Encarga la comida o el acompañamiento. O el postre!
No te esfuerces por hacer todo casero. Muchos restaurantes, supermercados y particulares, hacen comida navideña por encargo. Si ya lo probaste con anticipación, no dudes en encargar parte del menú. O el menú completo! Pero por favor solo si ya conoces su sazón… no sea que finalmente no te guste y no tengas que comer u ofrecer!
Hacer esto te liberará de ir al supermercado hasta 3 veces (oh si, siempre olvidamos algo, no importa el largo de la lista) y te evitará largas filas para pagar o no encontrar los productos, directamente.
Para mucha gente es plena satisfacción cocinar el menú de principio a fin, pero si a ti te va a representar pasarte todo el día en la cocina y llegar a la hora de la cena cansada y de mal humor, no vale la pena.
Tus hijos solo comen o solo quieren espagueti, macarrón con queso, sopa de letras o ensalada de coditos? Pues hazlos! Lo importante es que coman, y no importa que no se vean como tradicionales platillos navideños. Dales el gusto y ya.
2- Habrá sobras. Útiles sobras
Pavo, pollo, espagueti, arroz, salsas… aquí en México es tradicional el «recalentado» y hasta recibir visitas que vienen a casa por ese famoso recalentado, pero recuerdo que en mi infancia, era poco menos que pecado comer sobras. Si eres de las que piensan que comer las sobras al día siguiente (o 2 o 3 días después) es una deshonra… pues bienvenida al mundo real.
Con la carne de pavo, de pollo o de res, se puede deshebrar y mezclar con ensalada, hacer un nuevo estofado agregándole salsa que también haya sobrado.
Se puede tomar la carne y marinarla en harina, luego en huevos y finalmente, en pan rallado, con un toque de perejil y queso parmesano. Freír en un poco de aceite y mantequilla y listo, un plato nuevo.
El arroz blanco se puede poner en un molde de acuerdo a la cantidad que haya sobrado, apisonar bien y agregarle salsa de tomate y queso. Unos minutos en el horno y listo! pizza de arroz. Los más peques la adorarán! (Los grandes también, pero podemos disimular)
3- Cero estrés
No esperes la cena perfecta, evita la tensión y que todo el fluya. Intenta divertirte a la par de los más peques y contágiate de su despreocupación. Lo que se vale es pasar tiempo en familia y recordar el motivo de unión de estas fechas.
