4 años: Soy un niño… soy una niña
¿Tu hijo ha venido a decirte que se llama Marta y que es una niña? ¿Tu pequeña te dice que tiene pene y se llama Ramón? Es muy común en la edad preescolar que los niños hagan ver que son niñas y viceversa. Pueden poner mucho detalle a sus interpretaciones, cambiando su voz, queriendo vestir con ropa del sexo opuesto y hasta inventando un nombre y queriendo que les llamen así. Muchos papás se preocupan tremendamente cuando esto pasa ¿Qué significado tiene este comportamiento?
Es importante poner este comportamiento en el contexto de todas las otras conductas y juegos que hacen los preescolares para comprenderlo. Los preescolares entienden el mundo que les rodea a través de su juego. Es común verles jugar a ser doctores, policías, bomberos o maestros… todos roles que observan en su comunidad y que necesitan jugar a «hacer ver» para poder comprenderlos. Cuando toman estos roles en su juego, experimentan qué significa ser un doctor, un bombero, un maestro y así comprenden el mundo que les rodea.
Es durante los años preescolares que los niños empiezan a tomar conciencia de las diferencias de género. En esta edad ven que los genitales de los niños y las niñas son distintos y aprenden las diferencias entre ser niños y niñas. Como todo aprendizaje para los preescolares, a menudo quieren experimentar qué significa ser niño(a) y pueden jugar y pretender a ser del sexo opuesto en su misión por averiguar qué pasa si se es del otro género. Así que no te preocupes…. lo que observas es parte normal del desarrollo de la identidad de género en esta edad. Háblale de las diferencias entre los niños y las niñas abiertamente y déjale aprender y experimentar lo que significa ser varón o hembra.
