Enseña a tus hijos: Las palabras duelen e importan

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«Aquí no eres feliz y jamás lo serás. En el cielo sí serás feliz. Simplemente hazlo».

Con ese mensaje, Michelle Carter sellaba el destino de su ahora difunto novio y el suyo propio. Michelle tenía 17 años en el momento de los hechos y su novio -Conrad Roy- 18. Conrad tenía depresión y estaba pensando en suicidarse. Finalmente, lo hizo en julio de 2014.

La pareja se conoció en 2012 y comenzaron una relación romántica, principalmente a través de Whatsapp y conversaciones telefónicas. Al investigarse el suicidio, los investigadores dieron con el celular de Conrad, en donde aún estaban sus últimos mensajes intercambiados con Michelle. Algunos, francamente escalofriantes:

Vas a ir al cielo. No más dolor. Está bien tener miedo y es normal, digo, estás a punto de morir.

Pero antes del desenlace fatal, Roy tomó su camioneta y fue a un estacionamiento. Dejo el motor encendido y el monóxido de carbono comenzó a acumularse. Se sintió mareado, bajó de la camioneta y se lo hizo saber a su novia. Lamentablemente, hizo exacto lo que su novia le dijo:

Hazlo y punto.

La fiscalía aseguró: «Carter ayudó a Conrad a suicidarse aconsejándole que superara sus dudas y presionándole para que se suicidara en un periodo de tiempo corto». Y pidió llevar a juicio a Michelle.

Cobarde como pocas, Michelle le pidió a Conrad que borraran sus conversaciones antes de suicidarse. Y aparentemente, ella le mandó un mensaje a un amigo tras la muerte de Roy en el que decía: «si la policía lee mis mensajes con él estoy perdida. Su familia me odiará y puedo ir a la cárcel«.

El juicio

Actualmente, Michelle tiene 20 años y hace poco más de 10 días, el veredicto del juicio fue claro: culpable de homicidio involuntario. Ahora, se enfrenta a la posibilidad de ser sentenciada a pasar en la cárcel hasta 20 años.

La fiscalía aseguró que las acciones de Carter presionaron al joven y buscaban protagonismo.

Actualización, agosto 2017

Un tribunal de Massachusetts condenó a 15 meses de cárcel a Michelle Carter. El juez Lawrence Moniz fijó una sentencia de dos años y medio de cárcel, pero decidió que la joven deberá cumplir únicamente 15 meses, pasando luego a un régimen de libertad vigilada.

A petición del abogado de Carter, el magistrado del tribunal de menores suspendió además la sentencia hasta que se complete el proceso de apelación.

La decisión del juez incluyó además, entre otras cosas, una prohibición para que la joven se beneficie en el futuro de su conocimiento del caso, por ejemplo con la venta de un libro o su participación en una película.

Las palabras duelen e importan

Lo sucedido es increíble y escapa a mi razonamiento. Que tragedia que una persona egoísta se haya topado con una persona con un desequilibrio emocional importante. Y creo que es algo que nosotras, como mamás, tenemos que explicar y hacer que nuestros peques capten la dimensión y el poder que puede tener una sencilla frase como Hazlo y punto.

Hoy, voy a compartir este post con mi hija mayor, para que nunca esté de ninguno de los 2 lados, y para que sepa que sus palabras duelen y pueden calar hondo en una persona que no está en sus cinco sentidos. Y que no es solo hacer sentir mal «momentáneamente» a su amiga/o: sus palabras pueden derivar en una tragedia. Y ya no estamos en una época en donde se podría decir «ah, quién se va a enterar?». Ahora se sabe todo, se ha perdido la privacidad y por una tonta actitud, te puedes enfrentar a 20 años en una cárcel.

¿Enloquecemos? No, sigamos criando con respeto, amor y límites y vamos a darle recursos a nuestros peques para que nunca estén ni de un lado ni del otro y tengan la suficiente confianza para contarnos sus problemas y sentimientos.

Foto: AP

Soy Viviana, mami de Sofia y de Maia. Dueñas las 3 de F, nuestro amor y rey de la casa. Doula, Social Media Mom & WAHM. Este blog está online de manera ininterrumpida desde 2005.

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