Netflix sigue produciendo material muy interesante para el público joven/adolescente. En casa, preferimos no ver 13 Reasons Why (a mi me aburrió enormemente y esa actitud de «esto que YO decidí hacer fue por TU culpa«, sinceramente, me aburre aún más) y por ende, tampoco la vio Sofía (ella, ni enterada) pero la más reciente producción de To the Bone o Hasta el hueso si me ha llamado la atención y tuve que verla por mi misma, antes de decidir si puedo -o no- compartirla con Sofía.
Hasta el hueso nos cuenta la historia de Ellen (Lily Collins) una muchacha de 20 años luchando contra la anorexia. Esto la lleva a quedar inmersa en el mundo hospitalario que compartirá junto a otros 6 jóvenes con problemas similar.
Me impactó saber que la misma directora de la película -Marti Noxon- tuvo su propia batalla personal contra la bulimia y anorexia. Ella fue la de la idea de incluir una advertencia al inicio de la película: Más bien, el fin de la película es concientizar sobre los trastornos y no darles un aire banal y de glamour.
Bueno, hace un momento decía que tuve que verla para saber si podía sentar a Sofía junto a mi y verlas juntas. Y decidí que si, que puedo compartir esta película con ella, pero hay unos puntos que de seguro vas a querer saber de antemano, para saber si es material que puedas compartir con tu adolescente. Y aquí te los comparto:
Aclaración: El post puede contener spoilers por los cuales no me disculparé, porque la etiqueta dice que si ya está en Netflix, deja de ser spoiler 😛
0- El primero y principal y que me indignó terriblemente: Es espantosa la voz en español que le pusieron a Keanu Reeves. Se merecía algo mejor. Oh, bueno, empecemos a hablar en serio.
1- Hay lenguaje adulto que, si bien hoy en día se escuchan por doquier, quizás quieras comentarlo con tu hija. A veces el miedo o la impotencia nos hacen decir cosas que no deseamos. Incluidas las groserías, por supuesto.
2- Otro tipo de lenguaje es el relacionado al mundo de la anorexia/bulimia y que pueden ser chocantes si tu hijo/a no ha tenido conocimiento sobre el tema: purgas, vómitos, son palabras que se mencionan seguido, junto a la imagen chocante del ejercicio excesivo, no como algo saludable si no, como todo lo contrario.
3- Junto con el lenguaje chocante, están las imágenes: costillas como única población del pecho de la protagonista, la columna prominente, las clavículas que parecen ganchos descarnados, sumados a las ojeras y la piel cubierta por vello (ese dato no lo sabía!)
4- Suicidio y autolesiones: No van a ver a nadie provocándose cortes, pero el tema se menciona claramente. Con respecto al tema del suicidio, se trata el tema muy claramente y es el marco que se le debe dar a las mentes más impresionables, esto te lleva a tal punto de desesperación que lo empiezas a contemplar como posibilidad.
5- Efectos menos pensados: Se muestra un aborto involuntario. No es el gran trato ni a detalle, pero se alcanza a ver algo de sangre. Otra vez, el tema a tratar es mostrar como no solo te enfermas tú, si no también, afectas a otra persona directamente.
6- Contar calorías: Se muestra el cálculo y cuidado excesivo en la cantidad de calorías consumidas. Por supuesto, es para hablar el tema de la obsesión que viene conjuntamente con este trastorno alimenticio y que uno no entiende cuando no lo padece.
Sinceramente, yo no sé si es una película para ver con un adolescente que ha pasado o está pasando por éste trastorno, creo que debe ser consultado con su terapeuta o profesional que le esté apoyando. Pero si sé que es un tema para platicar con los más jóvenes de la casa y hacerles entender que lo que te rodea es un detonante para caer en un trastorno alimenticio, del cual puede ser muy difícil salir y para muestras, esta película.
«Hasta el hueso» ya está disponible en Netflix.
