Acompañando a mis hijas en el uso de Internet

Mis niñas son nativas digitales. Nada tecnológico les provoca incertidumbre, solo curiosidad.

Ambas manejan iPods, iPads y Sofía usa la tableta con Android, con una eficacia tal, que es la antítesis de mi torpeza ante ese sistema operativo. Soy una chica Apple, sepan disculpar.

Maia lo usaba para varios juegos, pero se ha hecho fan de YouTube y Netflix. Con este último no tengo problema, pero si veo que esta en YouTube, tengo que prestar el doble de atención, por mi temor a que desemboque en cualquier cosa.

Mi temor se debe a que hace unas semanas, Sofía estaba viendo vídeos de My Little Pony. Más que controlarla, me gusta ver su expresión de concentrada o de diversión, cuando ve algo que le gusta. Pero esa vez en particular, escuché que era la voz de un hombre la que hacia el relato.

Me acerco y empiezo a ver con ella. Relataba la historia de una de las pony que iba a tener gemelos pero «sola» (soltera) y todas las demás le decían que la iban a entender si prefería «entregarlos»

PERDÓN ???!!!!!

Le pedí a Sofía que cambiara de vídeo. Le dije que lo que el hombre estaba relatando era demasiado avanzado para su edad y que la historia no era para involucrar a una «pony», que estaba hablando de cosas de adultos e inconvenientes para su edad.

Se sorprendió y protestó y que ella ya sabía de bebés y que no entendía mi escándalo por una pony que iba a tener «hijitos». Evidentemente, no registró el trasfondo de la historia.

A regañadientes eligió otro y pronto continuó entretenida en las historias más inocentes.

No podemos descuidarnos ni un momento mientras hijos navegan en Internet. Muchas veces, cuando me dicen que compañeras de Sofía (9 años) tienen sus cuentas en Facebook porque «total, qué puede pasar? ni que fuera a salir alguien de la pantalla!«, me río por lo bajo y cambio de tema. Ya entendí que hay gente que prefiere no ver lo obvio.

Y es aquí en donde entra en juego nuestra participación como padres responsables: limitar el uso de computadoras y tabletas y educar sobre qué tipo de información dar y no dar.

Control parental

El control parental es el que ejercemos como padres y tutores de nuestros hijos, siempre pensando en su bien y en evitarles momentos incómodos o traumáticos. Y hay muchas cosas que podemos hacer en este ámbito. Aquí, las principales.

Revisar el sistema operativo

Depende del sistema operativo de tu PC, tendrás opciones para activarlo o complementarlo. Lee el manual online de tu sistema operativo o infórmate sobre filtros que puedes aplicar. De seguro, estás pasando muchas cosas por alto.

Tanto en la vida real como en la online…

No se habla con desconocidos a través de ningún dispositivo. No se dan nombres de padres, de escuelas u horarios de actividades extraescolares. Explícale a tu hijo que quien tanto quiera averiguar, mal intención puede tener, así que conviene cortar la comunicación de inmediato y avisar a sus mayores.

Amigos, solo reales

Si vas a permitir que tus hijos tengan cuenta en Facebook, solo pueden aceptar a compañeros de estudios y amigos con los que juegan en la vida real. Nada de «es su hermana», «es la prima de la prima de la muchacha que nos atiende en la papelería». Cuanto más pequeño el círculo, más fácil de controlar.

Contraseñas, claves y accesos

Como padres, debemos tener acceso a todas sus cuentas en el momento que deseemos, caso contrario, cero acceso.

Tiempo medido

Aquí usan las tablets un día si y un día no. Luego de haber hecho tareas escolares y de la casa y de haber atendido su propia persona. Luego, tienen su rato para navegar y «perderse» mientras yo revoloteo a su alrededor, checando los vídeos o películas que eligen.

Has tenido alguna experiencia negativa con el uso de Internet y tus hijos? Si tienes otro tip, no dejes de compartirlo conmigo.