Clase 4: Teoría del Apego

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Mi cuarta clase del curso de Formación en Primera Infancia y Crianza trató sobre la teoría del apego y fue una clase muy interesante, que amplío mis conocimientos sobre el tema.

Lo básico en el Apego indica que:

El apego es indispensable en los tres primeros meses de vida. En base a la experiencia que hayamos tenido en los primeros meses de vida con nuestro cuidador, así como las condiciones familiares y sociales en las que hemos crecido, habremos adoptado un estilo de relación y forma de vincularnos con los demás.

La crianza con apego, también conocida como crianza respetuosa. El término es la adaptación al español del término inglés “attachment parenting” el cual fue acuñado por el pediatra William Sears en el libro que lleva el mismo nombre.

El pilar fundamental de la crianza respetuosa es la empatía por los niños, la verdadera empatía por sus necesidades y también el conocimiento de lo que realmente necesitan los bebés humanos para su desarrollo emocional.

La crianza con apego tiene algunos elementos que han sido estudiados por etnopediatras, pediatras, psiquiatras antropólogos y otros profesionales y tomados como acertados en la crianza de los niños y hasta necesarios. Ésta es sólo una lista, pero cada uno de ellos está bien explicado en los diferentes artículos de la red:

– Dormir con los hijos (colecho)
– El contacto físico permanente con los bebés
– La lactancia materna a demanda
– Atender diligentemente los llamados del bebé o niño
– La no violencia con los niños, verbal y física

Clase 4: Teoría del Apego

La selección natural exige que los progenitores humanos se interesen por sus niños y que estos a su vez recurran a sus padres Esta mutua necesidad se traduce en una sensación de Apego

“En un principio creía que las raíces del vínculo madre-hijo eran puramente nutricionales. El lazo era establecido por el bebé, al prenderse al pecho de la madre para alimentarse, ante lo cual ella se limitaba a responder”. (Sigmund Freud)
Posteriormente, otros teóricos, decían que eran los bebés los responsables de mantener el vínculo, mientras que la madre al responder y al experimentar como placenteras las necesidades del bebé, reforzaba su papel de proveedora, alimentadora y protectora.

La madre, siempre la madre, presente, indispensable, única, en la vida del bebé.

El COMPORTAMIENTO DEL APEGO es la conducta por la cual un individuo busca y mantiene una cercanía con aquel otro a quien considera más fuerte y con quien se siente seguro. El recién nacido podrá, así, alejarse paulatinamente a descubrir el mundo exterior, sabiendo que tiene un punto de regreso adonde encontrar resguardo en caso de peligro.

De todas las relaciones sociales es el primero y, por lo tanto, el fundante: sobre él se desarrollarán todos los siguientes de la vida.

Konrad Lorenz (fundador de la etología moderna) descubrió que hay un período corto pero fundamental inmediatamente después del nacimiento, que nunca será repetido (lo hizo con un experimento sencillo: se colocó entre patitos recién nacidos imitando el graznido de la mamá pata., logrando así que los patitos crearan con él un vínculo por el resto de sus vidas!). A este vínculo lo llamó “impronta”, y según Michel Odent, fue el comienzo de la historia de la Cientificación del Amor.

Esta “impronta” sucede en un momento crítico tanto para la cría, que, pasado el momento exacto ya no se apegará a otra figura, como para el sujeto maternante, que si no tiene oportunidad de establecer una vinculación temprana, rechazará a la cría.

Kaplan y Main diseñaron un cuestionario que sirve la evaluar el modelo activo de las personas adultas, en donde se valoran las experiencias de apego durante su infancia, y su recuerdo sobre las mismas y cómo esto influye en su rol cómo padres.

De este cuestionario, Kaplan y Main enunciaron 3 tipos de padres:

Padres seguro-autónomos: Corresponde al tipo de modelo de apego seguro encontrados en niños. Muestran coherencia y equilibrio en su valoración de experiencias infantiles (positivas y negativas)

Padres preocupados: Muestran mucha emoción al recordar experiencias infantiles, presentando ira hacia sus padres, en relación con sus hijos muestran interacciones confusas, caóticas. Sus hijos son considerados como inseguros –ambivalentes.

Padres rechazados: Quitan importancia a sus relaciones infantiles de apego, idealizan a sus padres, (sin recordar experiencias concretas) Esto derivará en hijos inseguros-evitativos.

Padres no resueltos: Tiene características de los tres tipos anteriores, muestran lapsus interpretativos de desorientación y desorganización en sus experiencias de pérdida y traumas. Son el equivalente del apego inseguro-desorientado-desorganizado.

No me canso de recomendar que se lea sobre el tema: el apego es fundamental y así estamos ayudando a la futura relación que nuestros hijos tendrán con quienes los rodearán en el futuro.

Soy Viviana, mami de Sofia y de Maia. Dueñas las 3 de F, nuestro amor y rey de la casa. Doula, Social Media Mom & WAHM. Este blog está online de manera ininterrumpida desde 2005.

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